Suele pasarme que miro el paisaje de mi país y lo veo con ojos distantes, un pais sucio, falso siempre aparentando ser algo que fue y nunca volverá a ser. A veces me doy la esperanza de que todo volverá a nacer, una generación viva, una nueva cultura llena de color, expresada a travéz de la musica, la ropa, nuevos ideales que no sean lo que te piden tus padres sino el ideal de los jóvenes...algo como lo que los hippies lograron. Santiago es tan gris, mi unifrome es gris, casi todos siguen una rutina enfermiza y nisiquiera el alcohol, la droga usual de las nuevas generaciones deja olvidarla. Nadie se desapega de ella, de cierta manera estamos condicionados y miedosos de lo que nuestros viejos quieran que seamos y vivamos. Y es solamente cuando llego a mi pieza que el mundo vuelve a tener color. Los libros en la repiza son el alimento que mi espíritu necesita para sobrevivir, solamente unas palbras de consuelo que el Marqués da en sus libros. Vida eterna y humanitaria. El cacharro de computador que tengo brinda tambíen vívidas imagenes de la moda japonesa. Porque será tanta dicha cuando una nueva moda nace? porque tanta dicha al saber que y como se usa tal prenda? que accesorios agregar para que se vea aun mejor?
Talvéz muchos piensen que la estética importa poco, pero cada día me agobio mas cuando me pongo el uniforme... ese maldito uniforme que me hace ser parte de una mente colectiva un ente aburrido que no piensa sino que sigue.
Perdón por estar tan pesimista hoydia pero ya estoy aburrida de llevar como 10 años el color gris en mi cuerpo.
miércoles, 11 de julio de 2007
lunes, 2 de julio de 2007
Un dia de princesa
Me bajo del auto... me despido de mis viejos y así empieza mi día de princesa. Mi falda acorsetada sostiene la postura que toda una doncella debería mantener, los vuelos negros se menean con cada paso las botas hacen click clack contra el parqué de Providencia, la blusa arrepolladita en el busto y un cuello en V que deja al descubierto un cuello adornado por un collar que al abrirse tiene las iniciales de su amado. Las miradas me raspan y de cierta manera ... las amo. Algunos sonrien, las abuelas me saludan, otros se riean y que debería haber esperado al haber salido así a la calle. Bajo las escaleras cuidadosamente nunca olvidando los pasos casi mudos. Abro mi cartera en forma de atúd y saco mi bip... el pase de toda reina ... BIP suena la tarjetita esa... me subo al metro y plaf... coneccion... plaf... llego a franciso bilbao... todavia no he recibido tantas miradas ... el espectáculo se vuelca al momento en que llegan 2 chicas... una de negro y otra de blanco para resumir aspectos... las dos parecen sacadas de Alicia en el Pais de las Maravillas y luego más ... más y más chicas ... para el resto de los ajenos ... niñas disfrazadas ... nos sacamos fotos... me sacan fotos... nos encontramos adorables, eskisitas, princesitas de todo cuento y sin darnos cuenta tenemos a todo el metro y sus transeuntes baje el poder intoxicante de los vuelos, encajes, blondas, falsos, abrigos, pieles y zapatos impracticos. Todos se detienen a mirar un pokito... desde la escalera mecanica un viejo me mira con la boca abirta y no lo puede creer y yo le sonrio... le sonrio y le sonrio esperando la conrisa de vuelta pero no viene... y es en ese mismo instante que me doy cuenta... del impacto que puede causar la ropa, como es que le quite casi 5 segundos de asombro a ese hombre? ... hay algo de que si me doy cuenta... por más superficial que sea la ropa por más coraza que le llamen a algunos encuentro increible el hecho de que le halla quitado 5 segundos de rutina a un hombre ... si lo pude hacer el sábado... creo que lo haré siempre.
perdon por las faltas de ortografía... pero me emocione y mas ke nada ... estoy cansada >-<
toda la historia es verdad xD ustedes juzgen
perdon por las faltas de ortografía... pero me emocione y mas ke nada ... estoy cansada >-<
toda la historia es verdad xD ustedes juzgen
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